Es la palabra ‘del año’ que puso de moda el estilo Trump, quien lo protagoniza. Fue alimentado por el resentimiento económico y la situación general de crisis. Es una forma de influenciar a las personas a través de redes sociales (incluso llegando a hacer política desde ellas). Esta moda llegó a su auge tras la elección del actual presidente de los Estados Unidos: Donald Trump, cuando éste acusó a los medios, tanto nacionales como internacionales, de crear y difundir las mencionadas ‘noticias falsas’.
Hasta ahora, la postverdad se había categorizado como un acontecimiento meramente estadounidense, sin embargo, han surgido también otros casos en Alemania, Brasil e Italia. España, por su lado, no es excepción.
El rasgo común, es que todas, normalmente, inician con una nota de veracidad. Esta situación basa su efectividad en la nueva cultura mediática y online que no sabe distinguir entre la realidad y la ficción que se le presenta, claramente, sin pasar por un filtro y un proceso de contraste informativo o de fuentes. El impacto del contenido sobrepasa el peso del origen, balanceando viralidad con el factor sorpresa. Además, normalmente proviene de una fuente que goza de reconocimiento público, lo cual se confunde frecuentemente con credibilidad.
- "La tasa de crimen es la más alta de los últimos 45 o 47 años" (sin embargo, es la más baja)
- "Estado Islámico se ha extendido como un cáncer" (pese a que el ISIS ha ido perdiendo territorio en Irak y Siria).
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